Soberanía en la nube: un pilar fundamental para empresas multinacionales modernas (Parte 3)
19/11/2025 de Sebastian Ohlig

En la primera parte de esta serie, definimos la soberanía informática como la capacidad de controlar tus activos digitales bajo la jurisdicción y protección que elijas. La segunda parte llevó el debate a lo fundamental: la infraestructura (centros de datos, servidores y procesos operativos que pueden parecer servicios básicos, pero que desempeñan un papel central en el debate sobre la soberanía). Esta tercera parte se centra en una de las capas más importantes desde el punto de vista estratégico: la nube.
Durante muchos años, la adopción de la nube ha sido sinónimo de agilidad, escalabilidad e innovación. Sin embargo, a medida que los ecosistemas digitales se mezclan con la geopolítica y las regulaciones, hay una pregunta que ha pasado de ser secundaria a ocupar un lugar destacado en las salas de reuniones: ¿Qué grado de soberanía tiene tu nube?
La soberanía de la nube ya no es un concepto teórico reservado al sector público. Se ha convertido en un imperativo estratégico para las empresas multinacionales que operan en jurisdicciones complejas, gestionan datos confidenciales y dependen en gran medida de proveedores de nube globales. Lo que está en juego es nada menos que la continuidad operativa, el cumplimiento legal y la libertad de elección a largo plazo.
Entonces, ¿qué significa realmente la soberanía de la nube y por qué es importante ahora?
Definición de soberanía de la nube
La soberanía de la nube se refiere a la capacidad de una organización para almacenar, procesar y gestionar datos en las condiciones legales, operativas y de seguridad que elija, sin accesos ni influencias externas no deseadas. Garantiza que:
- La ubicación de los datos está controlada y es transparente
- El acceso administrativo está restringido al personal de confianza y regulado a nivel local
- Los datos están protegidos con un cifrado sólido y claves gestionadas por el cliente
- Las operaciones en la nube cumplen con las normativas locales y regionales aplicables
- Las cargas de trabajo críticas siguen siendo resilientes incluso bajo presión geopolítica
En resumen: las empresas quieren aprovechar las modernas tecnologías en la nube sin renunciar al control sobre sus activos digitales más valiosos.
El auge de la soberanía en la nube como cuestión de interés para los consejos de administración
1. Las realidades geopolíticas están reconfigurando el riesgo digital
En Europa y muchas otras regiones, la infraestructura de nube está dominada por proveedores no nacionales. Se estima que los hiperescaladores estadounidenses poseen entre el 70% y el 80% del mercado europeo de la nube, un nivel de concentración que genera riesgos tanto estratégicos como jurídicos.
Esto es importante porque ciertas leyes extranjeras, entre las que destaca la Ley CLOUD de EE. UU.>, permiten a las autoridades obligar a los proveedores de servicios en la nube con sede en EE. UU. a entregar los datos que controlan, incluso si los datos están almacenados en otro país. Para las empresas multinacionales, esto supone un riesgo soberano que no se puede ignorar.
2. La presión por cumplir la normativa se está intensificando
Normativas como la RGPD, la NIS2, las normas específicas de cada sector y la próxima Ley de IA de la UE imponen requisitos estrictos sobre cómo y dónde deben procesarse los datos sensibles. Para muchas organizaciones, la soberanía de la nube ha pasado de ser un debate teórico a una necesidad normativa.
3. La IA está aumentando la dependencia
Las cargas de trabajo de la IA requieren una potencia informática considerable, capacidad que hoy en día proporcionan en gran medida un pequeño número de operadores de nube globales. A medida que la IA se convierte en un elemento central para diferenciarse, las empresas admiten cada vez más la necesidad de controlar dónde residen los datos de entrenamiento, cómo se alojan los modelos y quién puede acceder al conocimiento obtenido.
Los riesgos de los modulos cloud no soberanos
Las empresas multinacionales se enfrentan a varios riesgos cuando dependen totalmente de servicios en la nube operados en el extranjero:
Exposición jurisdiccional
Si un proveedor de servicios en la nube tiene su sede en otro país o está controlado legalmente desde otro país, las autoridades de ese país pueden imponer exigencias legales de acceso, incluso para datos almacenados en otros lugares.
Dependencia operativa
Una interrupción del servicio, un cambio de política, una disputa legal, una sanción o un incidente de seguridad que afecte a un hiperescalador extranjero puede repercutir en la continuidad del negocio en todas las regiones simultáneamente.
Preocupaciones sobre la confidencialidad de datos
Los operadores de la nube suelen mantener un acceso administrativo privilegiado para las operaciones y el mantenimiento. Sin sólidas garantías técnicas y contractuales, esto crea una vulnerabilidad para las cargas de trabajo sensibles.
Riesgos de fuga de datos y de la IA
El envío de datos confidenciales o privados a servicios de IA alojados en el extranjero puede generar problemas de cumplimiento normativo y suponer un riesgo de retención o exposición involuntaria de datos de entrenamiento o inferencia.
Estrategias para lograr la soberanía en la nube
Las estrategias modernas de nube permiten a las organizaciones equilibrar la innovación con la soberanía.
1. Entornos de nube soberanos u operados localmente
Estos entornos garantizan:
- Residencia clara de los datos dentro de la jurisdicción elegida
- Control administrativo y operativo local
- Protección frente a influencias legales extranjeras no fiables
A menudo cuentan con el respaldo de sistemas de certificación nacionales (por ejemplo, normas de soberanía específicas de la UE o de cada país) que garantizan formalmente el cumplimiento y la independencia.
2. Arquitecturas híbridas y multinube
Un enfoque pragmático en el que las organizaciones combinan:
- Nubes soberanas para cargas de trabajo sensibles y reguladas
- Nubes públicas globales para cargas de trabajo escalables y menos sensibles
Esto diversifica el riesgo, evita el bloqueo y preserva el acceso a la innovación global, donde la soberanía no es una preocupación primordial.
3. Cifrado sólido y claves gestionadas por el cliente
Un cifrado gestionado por el cliente y una gestión externa de claves garantizan que:
- Los proveedores solo almacenen datos cifrados.
- Las claves de descifrado permanezcan exclusivamente bajo el control jurisdiccional del cliente.
- Las órdenes legales dirigidas a los proveedores de servicios en la nube no puedan conceder acceso a datos legibles.
Esta es una de las medidas técnicas más eficaces y acordes con la normativa para garantizar la soberanía.
4. Informática confidencial
Los entornos de ejecución fiables mantienen los datos protegidos mientras se utilizan, lo que reduce la exposición cuando las cargas de trabajo se ejecutan en infraestructuras operadas por entidades externas o extranjeras.
5. IA federada y regionalizada
Muchas empresas multinacionales están adoptando:
- Entrenamiento e inferencia de IA local para datos confidenciales
- Aprendizaje federado, que permite el entrenamiento de modelos sin mover datos sin procesar a través de las fronteras
- Modelos de IA de código abierto o autohospedados para garantizar el control total sobre los datos y el comportamiento de los modelos
Estos enfoques reducen la dependencia de las plataformas de IA alojadas en el extranjero, al tiempo que conservan las ventajas del análisis avanzado.
¿Cuándo es fundamental la soberanía de la nube y cuándo es opcional?
La soberanía de la nube es fundamental cuando:
- Se procesan datos regulados, privados o altamente sensibles.
- Se da soporte a infraestructuras nacionales o servicios esenciales.
- Se gestionan modelos estratégicos de IA o sistemas de toma de decisiones.
- Se debe garantizar la continuidad del negocio independientemente de los acontecimientos geopolíticos.
La soberanía de la nube es opcional o menos estricta cuando:
- Se gestionan cargas de trabajo públicas, de bajo riesgo o anonimizadas.
- Se gestionan tareas informáticas de gran volumen sin datos confidenciales.
- Se ejecutan aplicaciones de desarrollo, pruebas o no críticas.
- Se aprovechan servicios distribuidos a nivel mundial en los que el riesgo de soberanía es bajo.
Las empresas más eficaces adoptan un enfoque de clasificación de la carga de trabajo, aplicando controles de soberanía de forma proporcional al riesgo empresarial y normativo.
Dependencias extranjeras aceptables: un equilibrio pragmático
Las empresas no necesitan una pila tecnológica totalmente nacional para mantener su soberanía. En la práctica:
- Los hiperescaladores extranjeros siguen siendo valiosos para cargas de trabajo no sensibles o computación elástica.
- Las nubes soberanas pueden construirse sobre hardware o software extranjero, siempre y cuando el control operativo, las claves y la gobernanza sigan siendo locales.
- Los modelos de código abierto o preentrenados desarrollados en el extranjero pueden implementarse bajo la gobernanza local sin riesgo para la soberanía.
- Las estrategias multicloud reducen el bloqueo y la dependencia de un solo país de una manera realista y sostenible.
La soberanía no consiste en cerrar puertas, sino en garantizar que se dispone de la libertad de elegir sin restricciones ocultas.
Conclusión: la soberanía en la nube como catalizador de la confianza y la innovación
La nube sigue siendo la columna vertebral de la transformación digital global. Sin embargo, las condiciones para operar a nivel internacional han cambiado: el escrutinio regulatorio, la complejidad geopolítica y el rápido crecimiento de la IA requieren un nuevo nivel de control estratégico.
La soberanía de la nube permite a las empresas:
- Cumplir con las normativas regionales y específicas del sector.
- Proteger sus activos digitales de mayor valor.
- Reducir el riesgo jurisdiccional y de los proveedores.
- Innovar con confianza gracias a las modernas tecnologías de nube e inteligencia artificial.
Lejos de limitar lo que pueden hacer las organizaciones, la soberanía proporciona la base de confianza que permite una innovación digital segura, responsable y escalable.
¿Qué vendrá más adelante?
En la cuarta parte de esta serie, exploraremos la soberanía de la IA: cómo las organizaciones pueden aprovechar la inteligencia avanzada sin perder el control total sobre sus datos, modelos y toma de decisiones.